FERNANDO ÁLVAREZ DE SOTOMAYOR

Para Sotomayor, ferrolán de nacimiento, Galicia fue el referente artístico de sus temas costumbristas en los que hace una descripción precisa de la realidad con una visión de estudio etnográfico. Durante sus estancias vacacionales en Sergude, cerca de Ponteceso, realizaba notas de gentes, atuendos, costumbres, celebraciones y trabajos de la Galicia del momento. Con su destreza como retratista y su habilidad para la composición recreó escenas en las que se reconocen las tradiciones propiamente gallegas que pintó siempre desde una perspectiva alegre y amable pero también enaltecedora.

Este bosquejo es un estudio preparatorio de dos figuras que formarían parte del grupo de comensales reunidos alrededor de una mesa en el lienzo titulado Comida de boda en Bergantiños. Sotomayor pinta este lienzo, poco después de regresar de su estancia en Chile, en su estudio de la Plaza de María Pita y lo presenta en la Exposición de Arte Gallego de A Coruña de 1917. Comida de boda en Bergantiños, que acabaría convirtiéndose en un referente dentro del tema costumbrista galaico, se exhibe actualmente en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Una primera versión de este cuadro, con un número menor de personajes, datado en 1915, forma parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile con el título Cena gallega.

En él vemos como la posición del rostro de la mujer permite intuir que se comunica con una tercera persona de la que solo asoman las manos. El interés del pintor se centra en la gama cromática del amplio paño rojo anudado en cabeza de la mujer y en la fisonomía del rostro del hombre que muestran el profundo dominio de la luz y del color a base de una pincelada suelta.