Sala V
Costas gallegas
FRANCISCO LLORÉNS
A Coruña, 1874 – Madrid, 19484903 – Costas gallegas1917. ÓLEO/LIENZO
Francisco Llorens Díaz nace en A Coruña en 1874. Por afinidad familiar inicia la carrera de Comercio pero, debido a su inclinación por las artes, se matricula en la Escuela de Artes y Oficios de A Coruña, en la asignatura impartida por Román Navarro. A pesar de que nunca abandonó sus estudios de comercio, su vocación artística le lleva a realizar, desde 1892, constantes viajes a Madrid, donde asiste a las clases de Carlos de Haes, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y realiza frecuentes visitas al Museo del Prado para estudiar a los grandes maestros. Será en estos momentos cuando ingrese en el estudio de Joaquín Sorolla, virtuoso pintor valenciano del que asumirá la pasión por la luz.
Francisco Llorens Díaz nace en A Coruña en 1874. Por afinidad familiar inicia la carrera de Comercio pero, debido a su inclinación por las artes, se matricula en la Escuela de Artes y Oficios de A Coruña, en la asignatura impartida por Román Navarro. A pesar de que nunca abandonó sus estudios de comercio, su vocación artística le lleva a realizar, desde 1892, constantes viajes a Madrid, donde asiste a las clases de Carlos de Haes, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y realiza frecuentes visitas al Museo del Prado para estudiar a los grandes maestros. Será en estos momentos cuando ingrese en el estudio de Joaquín Sorolla, virtuoso pintor valenciano del que asumirá la pasión por la luz.
Tras unos años entre A Coruña y Madrid, en 1900 le otorgan un beca que le permitirá estudiar cuatro años en Roma, momento que aprovecha para recorrer Europa y entrar en contacto con las principales corrientes artísticas del momento. Tras su vuelta A Coruña, en 1907, traba a mistad con Emilia Pardo Bazán relacionándose con los intelectuales gallegos de su entorno. En 1914, consigue una plaza como profesor de Dibujo y Caligrafía en Madrid, donde permanecerá durante los cursos académicos, residiendo los veranos en Galicia, hasta su muerte en 1948.
La obra que estamos viendo fue pintada en 1917, durante uno de sus veranos en A Coruña, en los que Lloréns pinta incansablemente paisajes costeros de Galicia. El cuadro, titulado Costas Gallegas pero también conocido como la ensenada de Canaval, representa un espacio próximo al faro de Mera, cerca de donde solía veranear el pintor junto con su familia. Esta obra, de pincelada pequeña y estudiada, se realiza desde un punto de vista alto, lo que nos permite ver una amplia panorámica del paisaje, en el que se intensifica la sensación de profundidad al interponer unos pinos del primer término. La imagen, imbuída de la subjetividad del pintor, parte de un paisaje real sobre el que se aplican variaciones para conseguir los efectos deseados. La obra se organiza en planos sucesivos que, a medida que se desarrollan, varían en su tratamiento lumínico, lo que permite generar un atmósfera tranquila bañada por una luz propia de Galicia.