Sala II
Floreros ante un espejo
JUAN DE ARELLANO
Santorcaz, 1614 – Madrid, 16760280 – Floreros ante un espejo1660-1665. ÓLEO/LIENZO
Juan de Arellano (Madrid, 1614-1676), fue un pintor español de éxito especializado en cuadros florales. Sus pinturas, de influencia flamenca e italiana, tuvieron una gran acogida en la corte española, en representación de una veritente artística intelectual.
Juan de Arellano (Madrid, 1614-1676), fue un pintor español de éxito especializado en cuadros florales. Sus pinturas, de influencia flamenca e italiana, tuvieron una gran acogida en la corte española, en representación de una veritente artística intelectual.
Frente a la corriente contrareformista popular, idónea para difundir ideas católicas, esta otra rama expone lecturas simbólicas jugando con los significados ocultos en el cadro. En este caso, las hojas marchitas del primeir vaso sugieren una lectura en clave de Vanitas. El termino vanitas, se encuentra por primeira vez en palabras de Salomón, quien dijo: Vanitas vanitatum omnia vanitas (Vanidad de vanidades, todo es vanidad).
Es una temática muy extendida a lo largo del barroco, usada en la pintura como reflexión sobre la fugacidad de la vida y la inutilidad de los placeres pasajeros ante la certeza de la muerte. Esta lectura se ve reforzada por el segundo vaso situado en la parte superior, compuesto por flores brillantes y frescas, situado fronte a un espello que reflicte a su imagen, símbolo de la fragilidad de lo visible.
Arellano también realizo colaboraciones con otros artistas, al encargarse de rodear figuras con composiciones florales, lo que era habitual en el siglo XVII. Un exemplo de estas colaboraciones, lo podemos encontrar habitualmente en esta sala, en el cudro Guirnalda de frutas con la virgen y el Niño > atribuído a Joris van Son, un artista flamenco nacido en Anberes.
Este tipo de decoración, nace a principios del XVII y fue desarrollada durante todo el siglo. La guirnalda representada, de estilo barroco, organizada en grupos que surgen de una estructura en piedra. Decorada con frutas y flores, tiene un rico sentido iconográfico. Ejemplo de eso son las mariposas blancas símbolo de salvación y resurrección debido a su metamorfosis.